Hola a todos. Después
de estar unos meses parado retomo el blog con un post sobre el entrenamiento de
“core”.
Empecemos con una breve
descripción de lo que es el “core”. La palabra “core” viene del inglés,
significa núcleo y se ha tomado para denominar a la musculatura de la faja
lumboabdominal incluyendo a la cadera.
El papel del core es fundamental
en el campo del rendimiento y en el de la salud: transmite las fuerzas de las
extremidades inferiores al tronco y viceversa (cuanto más fuerte, más eficaz
será dicha transmisión), sirve de punto de anclaje para las extremidades (¿cómo
podríamos aplicar fuerza si el punto de anclaje no es lo suficientemente
fuerte?), protege las vísceras e, importantísimo, influye directamente en la
posición de la columna vertebral corrigiendo posturas inadecuadas. Por tanto,
es indudablemente una zona básica que incluir en nuestras rutinas de
entrenamiento.
Llegados a este punto
surge una pregunta: ¿cómo entrenar “core” de una manera adecuada? Para
responderla tendremos en cuenta la opinión del profesor canadiense Stuart
McGill, una eminencia en este “topic”. A lo largo de sus investigaciones ha
llegado a varias conclusiones: 1) la columna lumbar prefiere estar en posición
neutra y raramente se lesiona cuando pasa la mayoría del tiempo en esa
posición; 2) las mayores expresiones de rendimiento deportivo se producen con
la columna lumbar en posición neutra (levantamientos olímpicos o 100 metros
lisos por ejemplo) y 3) los ejercicios que sacan a la columna de esa posición
neutra de confort transfieren la tensión muscular a estructuras pasivas de la
columna como ligamentos o discos intervertebrales. Lo que se puede concluir de
estos hallazgos es que entrenemos como entrenemos, buscaremos ejercicios que
trabajen la musculatura del core y que a la vez sometan a la mínima carga
posible a la columna. Esto no es algo que se suela ver en la mayoría de la
gente que va a los gimnasios habitualmente, donde son más típicos los
“crunches” abdominales y los “side bends” (“no, es que así trabajo los
oblicuos”).
En la primera imagen se pueden ver las 3 posibles posiciones de la columna lumbar desde el plano sagital. En la segunda imagen tenemos los contraindicados "crunches" abdominales y "side bends". |
Anti-ejercicios
Es en este punto de búsqueda de
una manera adecuada de entrenar el “core” cuando surgen los anti-ejercicios,
que son todos aquellos ejercicios en los que la espina dorsal se mantiene en
posición neutra mientras que fuerzas externas tratan de desestabilizarla. Los
anti-ejercicios se clasifican en 4 subcategorías que resultan de los 4
movimientos que puede realizar la columna (extensión, flexión, flexión lateral
y rotación) y tienen como objetivo aplicar fuerza para evitar dichos
movimientos.
Algunos ejercicios son:
- Anti-extensión:
- Anti-flexión:
- Anti-flexión lateral:
- Anti-rotación:
Y con esto se acaba este post
sobre el entrenamiento de “core”. Queda mucho por concretar, pero no está mal
como introducción al concepto y a esta metodología no tan tradicional ni
conocida. Espero que os haya gustado y si es así, comparte.
Referencia:
http://taylorlevick.com/blog/
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