Después de un par de meses sin
publicar, vuelvo a hacerlo para tratar un asunto que nos estamos encontrando
con bastante frecuencia en la unidad de readaptación de lesiones de A.D. Nervión
y que por no conocerlo antes, me ha obligado a leer sobre él. Hablo de la
enfermedad de Osgood-Schlatter. Esta patología tiene su población diana en
niños en edades de crecimiento (10-15 años sobre todo) y se acentúa si son
físicamente activos (práctica deportiva habitual).
Se identifica como una apofisitis tibial anterior, es decir, una inflamación en la tuberosidad anterior de la tibia. El núcleo de crecimiento que ahí se encuentra y que a estas edades aún no ha llegado a fusionarse sufre tensión del tendón rotuliano, lo que crea la apofisitis. Esto puede acabar sangrando, acumular calcio y producir calcificación en el tendón. Como digo, se produce como consecuencia de
una excesiva tracción del cuádriceps sobre el tendón rotuliano que causa una
tendinopatía en dicho tendón e inflamación en la tuberosidad tibial (donde se
inserta), que es donde está el núcleo de crecimiento que aún no está fisionado a esas edades, y donde puede llegar a crearse una espina ósea.