27 diciembre, 2013

Arousal y gestión de energía

La psicología tiene, dependiendo del deporte, más o menos peso en el rendimiento de un deportista, pero en cualquier caso se antoja como algo fundamental, ya que cuando buscamos máximo rendimiento hay que entrenar todo lo que sea controlable, y el campo de la psicología deportiva tiene habilidades entrenables. Según el libro “Sport psychology for coaches” (Burton y Raedeke, 2008) una de estas habilidades es la gestión de energía, relacionada con el concepto de “arousal”. Arousal es la activación (fisiológica y mental) del organismo. Es un continuo, que varía desde el sueño profundo hasta la excitación intensa. El nivel de arousal varía a lo largo del día y dependiendo de la situación, es decir, no es lo mismo estar relajado escuchando música que estar en plena discusión con una persona. En el ámbito deportivo cada deportista tiene que encontrar su nivel de arousal adecuado a cada situación competitiva para poder rendir a su máximo nivel.



Arousal se explica con la hipótesis de “U invertida”. El continuo comienza aumentando (activación del sistema nervioso central: liberación de adrenalina, aumento de tensión muscular, frecuencia cardíaca, presión sanguínea y frecuencia respiratoria, etc) desde niveles bajos de arousal hasta llegar a una zona óptima de nivel de arousal moderado en la que el rendimiento (“performance”) será el máximo (zona verde en la gráfica). Si el arousal sigue aumentando, el rendimiento decae. En resumen, un nivel demasiado bajo de arousal hace que los deportistas estén faltos de energía y activación porque no se producen los cambios fisiológicos suficientes para dar un rendimiento óptimo, mientras que un excesivo arousal podría producir, por ejemplo, problemas de tensión, de concentración o de coordinación. Por tanto, cuando un deportista se encuentra en la zona a la izquierda de la zona óptima (“underaroused”) necesita aumentar su arousal para alcanzar la mencionada zona óptima y poder así rendir a su mejor nivel. Esto puede conseguirse con charlas motivacionales entre otras herramientas. Si por el contrario, el deportista se encuentra en la parte derecha de la curva (“overaroused”), debería disminuir su arousal, por ejemplo, con técnicas de relajación. Hay que tener siempre en cuenta que la zona de óptimo arousal varía de un atleta a otro, siendo para unos cuando el arousal es bajo y para otros cuando es alto. Por tanto, esta hipótesis es sólo una guía que no se puede generalizar, pero que sirve para entender el concepto de arousal y la importancia que tiene en el rendimiento deportivo.

Cuando estamos en el vestuario de un equipo antes de un partido, hay que saber que habrá deportistas que estén en el nivel óptimo de arousal, otros por debajo y otros por encima, por lo que el tratar de gestionar la energía, en este caso arousal, tiene que ser lo más individualizado posible. Un ejemplo de esto serían los famosos discursos épicos que se dan ante un equipo en el vestuario. Habrá a jugadores a los que les venga bien, a aquellos que estén por debajo de la zona óptima, pero, ¿qué pasará con los que ya se encontrasen en esa zona óptima o incluso “overaroused”? Pues que su arousal se desplazará más a la derecha, alejándose de la zona óptima, excitándolos demasiado y como consecuencia, impidiendo rendir al máximo de las posibilidades. Sobre este tema de los discursos épicos os remito a la entrada del blog de un amigo que ha escrito recientemente sobre el tema (http://blogrogerfont.blogspot.com.es/2013/12/pre-game-motivational-speeches.html).

El campo de la psicología deportiva es, quizás, a uno de los que menos atención se le preste. La mayoría del tiempo de entrenamiento es dedicado a la preparación física o técnico-táctica, dejando a la psicología un poco de lado, pero hay bastante margen de mejora en los deportistas en este aspecto. La gestión de energía es una habilidad, que como todas, puede trabajarse con las adecuadas herramientas. Esta entrada no es más que el inicio para hacer reflexionar sobre el tema. Espero haber despertado interés.


Referencia: Burton, D., & Raedeke, T.D. (2008). Sport Psychology for Coaches. United States: Human Kinetics.

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